Revista Mercado de Casas

Aunque son resistentes, las suculentas necesitan atención. Entérate cómo cuidarlas con esta guía básica para cuidar suculentas.

Bonitas y resistentes, las suculentas son una de las mejores plantas para cualquier principiante de la jardinería. Esto no quiere decir que no requieran de cuidado, ya que después de todo son un ser vivo que necesita atención para sobrevivir y crecer. Por eso, te compartimos esta guía básica para cuidar suculentas con la información necesaria para que tus plantas crezcan saludables y felices.

¿Qué es una suculenta?

“Suculenta” es el nombre que se le da en general a cualquier planta que cuenta con un órgano o elemento especializado en almacenar agua en exceso. Esto puede ocurrir en las hojas, tallo e incluso en las raíces. De manera común, las personas piensan en las suculentas como plantas con hojas carnosas, generalmente del género de plantas Sedum, Sempervivium, Echeveria, Aeonium y Crasssula. Entender que la palabra “suculenta” no se refiere a un tipo de planta, sino a sus características, te ayudará a saber cómo cuidar bien de ellas.

¿Qué es una suculenta?

Para elegir una suculenta saludable y en buen estado, debes buscar que tengan las siguientes características:

  • Hojas que se vean sanas sin descoloración, manchas o rasgadura.
  • Plantas frondosas, con hojas que inicien desde la base de la planta y con poco espacio entre ellas, especialmente en las Sempervivium y Echeveria que tienen hojas con un patrón en forma de roseta.
  • Sin parásitos en las hojas.
  • Sin parásitos en la tierra. Para inspeccionar la tierra, jala con cuidado la planta y revisa que no tenga parásitos, enfermedades o raíces apretadas que indiquen que están creciendo anudadas.

Riego y luz solar para las suculentas

Solo porque estas plantas son tolerantes a sequías no quiere decir que no necesitan agua. Cuando plantas tus suculentas por primera vez, riégalas hasta que la tierra esté húmeda. Luego permite que la tierra se seque antes de regarla de nuevo.

Toma nota que hay una gran diferencia entre que la tierra se seque y que se deshidrate. Es una buena costumbre dejar que la tierra se sienta seca al tacto, pero no dejes que se encoja de los lados y se vuelva dura. Para rehidratar la tierra, remoja la maceta en un recipiente con una pulgada de agua por unas cuantas horas.

Por otra parte, las suculentas aman el sol, así que déjalas donde reciban mucha luz. De nuevo, ten en cuenta que las suculentas no vienen de la misma familia, por lo que algunas necesitan más o menos sol que otras. Las plantas que no están recibiendo suficiente sol van a extenderse hacia arriba, mientras que las que reciben mucha luz tendrán hojas quemadas.

Con información de Garden Therapy

¡Ahora ya estás listo para darle el mejor cuidado a tus suculentas!

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